Lucho Bugallo

Sobre la Ley Impositiva: no podemos castigar al sector que más invierte en Argentina

Comparto mi inserción realizada en la sesión del 8 de Enero del 2019 en cuanto al tratamiento de la Ley Impositiva en la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires

Comparto mi inserción realizada en la sesión del 8 de Enero del 2019 en cuanto al tratamiento de la Ley Impositiva en la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires:

Señor Presidente: 

Debe ser la primera oportunidad en la historia de nuestra provincia, que asume como gobernador alguien con un doctorado en economía. Lo llamativo es que su primera medida es un impuestazo al sector privado sin la presentación de un plan económico claro y viable. Lejos de despejar el horizonte de la provincia la está arrastrando a un proceso de recesión económica que solo traerá desempleo a los hogares bonaerenses y reducción de la actividad productiva en el interior de la provincia.

Se la pasaron repitiendo en todos los canales de televisión, en todos medios, sobre el ajuste del gobierno anterior y su primeras medidas en el ámbito, nacional y provincial, son parte de un severo ajuste al bolsillo del trabajador, a la producción agropecuaria, a las pymes y a los habitantes de la provincia en general.

Durante la campaña asistimos a un gran show mediático que incluyó a personajes de la farándula, a periodistas, sindicalistas e incluso una prestigiosa universidad privada que cometió un error grosero respecto a la cantidad de pobres que hay en el país. Todo ello induce a pensar que solo se perseguía legitimar socialmente el futuro saqueo a los bolsillos de los privados. Es evidente que si decían lo que realmente pretendían no hubiesen ganado la elección. Por eso mintieron en campaña. Prometieron heladeras llenas pero hasta ahora las estamos llenando con impuestos.

Parece que para nuestro gobernador no fueron suficientes todas las medidas impositivas nacionales que afectaron a la producción y al bolsillo del ciudadano, que ahora considera oportuno que la provincia también de otro manotazo a su billetera.

Es oportuno señalar algunos puntos de este proyecto y los argumentos utilizados en su defensa:

Tal vez el principal argumento esgrimido por el Gobernador y su equipo sostiene que esta medida no es un impuestazo sino una actualización por inflación del 55% estimada por consultoras privadas y que dicho aumento no incrementa la presión impositiva. ¿Cómo no incrementa? ¿Cuál es el porcentaje de la población bonaerense que se desempeña en el sector privado, el principal afectado por esta supuesta actualización, que ha incrementado sus ingresos en un 55% por inflación el ultimo año? ¿Cuáles fueron las paritarias que alcanzaron dicho porcentaje? ¿Qué incremento de los precios internacionales o locales permitieron al sector agrícola ganadero actualizar en un 55% sus ingresos? Una supuesta actualización impositiva por encima de los ingresos del sector privado es CLARAMENTE un incremento de la presión impositiva. La inflación en si misma es un impuesto encubierto, actualizar la recaudación por encima de la actualización de los ingresos por inflación es otro impuesto encubierto más.

También han manifestado, respecto al inmobiliario urbano que son pocos lo que pagarán el 75% ¿Qué significa esto? ¿Utilizan el argumento del que tiene más debe pagar más? El que más tiene ya está alcanzado por el impuesto a las ganancias. Esto configura una clara distorsión a la naturaleza de los impuestos y a la capacidad que se pretende gravar. La progresividad del inmobiliario es inconstitucional e injusta. La riqueza tributa progresivamente con ganancias y no el resto de los impuestos. Tres casas de 100 metros cuadrados no tienen porque tributar menos que una de 300 metros. 

Pero la constante del populismo es siempre la misma: avanzar sobre el privado. Castigar a los que acumulan capital para distribuir forzosamente a los que nada producen. ¿Qué resultado logran? Desalentar al inversor y reducir la actividad económica.  Entre el gobierno nacional y el provincial buscan desfinanciar al interior de nuestra provincia ya que solamente mediante retenciones a la soja y el aumento del inmobiliario transferirán recursos, sacándole a los productores bonaerense 44 mil millones de pesos. Si a dicha suma la dividimos por los 135 municipios de la provincia, cada municipio pierde 325 millones de pesos que dejan de circular en sus economías locales. En esta arbitraria transferencia de recursos tiene su inicio la pobreza del interior y la migración de sus habitantes a las grandes ciudades. Quitan a la economía local para repartir Dios sabe cómo, a quién y bajo qué criterio. Y si ese dinero llega a su destino. Es decir, bajo el escudo de la palabra solidaridad, terminan por fomentar y multiplicar la pobreza.

El campo siempre es el más castigado. Desde las filas del actual gobierno nacional y provincial, repitieron sin descanso durante toda la campaña electoral, que defenderían a las pymes. ¿Pero qué son las más de 300.000 explotaciones agropecuarias que existen si no son en su amplia mayoría pymes? Miles de Pymes a cielo abierto. 

El campo argentino produce alimentos para más 400 millones de personas. Hace ya muchos años ya que el Estado únicamente en retenciones quita y retiene lo equivalente a un 30% de esos alimentos que se producen. En otras palabras, el Estado se viene guardando únicamente en retenciones ingresos que equivalen a comida para 130 millones de personas. Recordemos que la población Argentina es de 44 millones. Entonces como es posible que exista hambre y emergencia en este país como lo repite el kirchnerismo, siendo esta la razón por la cual hoy quieren seguir acumulando bajo su poder más ingresos, es decir, lo equivalente a más alimentos. Si el desierto del Sahara fuese administrado por el Estado argentino hoy ya no habría más arena allí.

Luego entonces, está la cuestión de la segmentación. Aquí el desconocimiento es absoluto sobre la realidad de nuestra provincia y de la actividad. Suponer que la propiedad de 2.000 hectáreas te convierten en “oligarca”, calificativo que tanto les gusta usar, es desconocer lo variable y diferentes que son los suelos y los rindes por cada zona de la provincia y aun en las mismas zonas por las características particular del suelo como por ejemplo si la geografía es alta o baja. No es lo mismo 2.000 hectáreas en Junin, Arenales, o Rojas que 2.000 hectáreas  en la Cuenca del Salado, en Carmen de Patagones en zonas bajas, inundables o en el partido de la costa. No es lo mismo una persona humana propietaria de una extensión de 2.000 hectáreas que una S.R.L o una S.A. que tiene varios socios. ¿Cuál es el criterio con la segmentación a las explotaciones tamberas de menos de 100 hectáreas? ¿Qué sucede con aquellas que tienen 101 hectáreas por ejemplo? ¿Qué sucede con un tambero que tiene 150 hectáreas, pero 50 de ellas son bajos y cañadas?

Por esto, señor presidente, por los que mis compañeros de bloque ya han manifestado en sus exposiciones, por los motivos fundamentados anteriormente, que son apenas los más ilustrativos, que demuestran la improvisación por parte de este gobierno a la hora de preparar e implementar este proyecto, por la ausencia de la búsqueda de consensos con la oposición para mejorarlo, las arbitrariedades sobre el gravado a la riqueza de los bonaerenses y el desconocimiento de las variables que determinan la producción agropecuaria y la rentabilidad del campo, es que decido no acompañar los artículos 4°, 5°, 6°, 9°, 10°, 11°, 21°, 22° y 100°.

Muchas gracias, Sr. Presidente.

A continuación, dejo constancia de mi voto negativo a los artículos que involucraban aumentos al sector productivo y puertos.

Votos negativos a Ley Impositiva