Tras varios meses de plantearse una fuerte crisis en la producción agropecuaria por la extrema sequía que atraviesa gran parte del sector productivo de la Argentina, que generó que se haya perdido más de la mitad de la producción del trigo en el país, donde se cosecharon 11 millones de toneladas contra 22 del año anterior, con la hacienda muriendo en el norte por la falta de agua, los maíces de primera con daños irreparables, con la soja de segunda también muriendo en el campo debido al estrés hídrico por la sequía y los calores extremos, los tambos que siguen cerrando, la falta de pastura para la hacienda, lo que generará una crisis de oferta en mediano y corto plazo.
En ese marco, el Gobierno Nacional convoca a la Mesa de Enlace a una reunión y en lugar de dar soluciones o aportar ideas, les agradece el diálogo y se compromete a estudiar soluciones en el corto plazo.
La verdad que la capacidad de dilatar, entorpecer o patear para adelante el problema del Ministro Sergio Massa nos enciende la luz de alarma, ya que que a esta altura debería saber que no solamente el clima, sino que la falta de políticas claras, el desdoblamiento cambiario y la indiferencia de su gobierno genera mucho daño a las futuras producciones del país, con la consecuencias que todos sabemos, esto genera.
Con sólo estar al tanto de lo que sucede en la Argentina y dejar de estar ocupados con cuestiones personales o partidarias, el Gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, podría estar ya anunciando medidas para acompañar al sector productivo y no esperar a que le digan que es lo que pasa para hacer algo. El daño que esto genera es irreparable y las consecuencias la pagarán siempre los mismos.
